El segundo año de vida de tu pequeño es una etapa de aprendizaje acelerado, y el desarrollo del lenguaje juega un papel fundamental. A medida que tu hijo se va acercando a los dos años de edad, verás cómo su habilidad para comunicarse experimenta un crecimiento asombroso. En este artículo, te ofreceremos consejos y estrategias para estimular y fomentar su desarrollo lingüístico durante esta etapa vital.
Desarrollo del Lenguaje: Los Hitos entre 12 y 24 Meses
Los dos primeros años de vida son una época de rápida evolución, y esto no es menos cierto en el desarrollo del lenguaje de los niños. Durante esta fase, los bebés experimentan una transición sorprendente de un estado en el que entienden el lenguaje, pero no pueden expresarse en él, a empezar a utilizar las palabras y las frases. Como padres y cuidadores, es importante comprender las metas del desarrollo lingüístico que pueden esperarse entre los 12 y 24 meses para fomentar este proceso vital. A continuación, explicamos las principales etapas de este emocionante viaje.
12-18 Meses: Las Primeras Palabras
En esta fase, los pequeños muestran un notable progreso en su desarrollo lingüístico. Empiezan a comprender palabras relacionadas con sus objetos, personas y rutinas preferidas, siempre y cuando estén presentes. También siguen órdenes sencillas, como "dame" o "mira."
Los gestos juegan un papel clave en su comunicación. Utilizan varios gestos para expresar sus deseos, compartir objetos, rechazar cosas, saludar o tener interacciones sociales. Utilizan la mirada para buscar el objeto o la persona que se les menciona, tales como "mamá," "papá" o "pelota."
A esa edad, ya atienden a su nombre . Pueden repetir sonidos e intentan repetir e imitar las palabras que oyen de los demás. Es en esta etapa que comienzan a pronunciar diferentes consonantes ya combinar dos sílabas distintas. Además, sus primeras palabras hacen su aparición, marcando un hito emocionante en su desarrollo lingüístico.
18-24 Meses: Las Primeras Combinaciones de Palabras
A medida que se acercan a los 2 años, los bebés realizan progresos notables en su desarrollo lingüístico. Empiezan a imitar sonidos de animales y objetos conocidos (onomatopeyas). Responden a nombres de objetos o personas que no están presentes.
Los niños en esta etapa pueden seguir instrucciones de dos palabras, como "dame la pelota" o "dale a mamá." También comienzan a dar nombre a los objetos más familiares ya atribuirles funciones.
Su vocabulario, tanto receptivo como expresivo, experimenta un fuerte crecimiento. Esta etapa implica el uso de 20 a 50 palabras, generalmente de una o dos sílabas. Empiezan a combinar dos palabras para expresar ideas, pero a menudo la inteligibilidad no es completa, como por ejemplo “tote papa” para referirse al coche del padre.
A medida que los bebés se acercan a los 2 años, observamos que aparecen las primeras palabras gramaticales, tales como artículos (aunque a menudo sin concordancia), preposiciones ("a"), pronombres posesivos, personales y demostrativos (como "yo," "mío," "tú," "tuyo," "este"), adjetivos y adverbios (como "aquí"). También aumenta el número de verbos que utilizan.
Un hito significativo es cuando empiezan a utilizar el lenguaje para dar y pedir información, responder y hacer preguntas. Responden a preguntas como "¿Qué es esto?" o "¿Dónde está mamá?"
A estas edades, cada pequeño paso en el desarrollo del lenguaje es un avance importante. Fomentar sus habilidades comunicativas y ofrecerles oportunidades para expresarse es fundamental para su crecimiento lingüístico. Como padres y cuidadores, podemos gozar de esta emocionante etapa a medida que nuestros bebés descubren el poder de la palabra.
Señales de Alerta
Es importante en estas etapas cruciales de desarrollo lingüístico ser conscientes de los posibles signos de alerta. Detectarlos a tiempo puede ser fundamental. En caso de notar alguna de estas indicaciones, es aconsejable consultar con un profesional como el pediatra o el logopeda, para que pueda evaluar adecuadamente la situación.
A los 12 meses:
Ausencia de balbuceo o sonidos variados
No produce sonidos con finalidad comunicativa
Muestra poca dirección de la mirada hacia las personas
Desinterés en juegos de interacción
No manifiesta anticipación cuando vas a sostenerlo en brazos
A los 18 meses:
No utiliza gestos para pedir cosas
No señala para enseñarnos objetos
No reconoce tres objetos familiares
No responde a órdenes básicas como "ven," "dame" o "mira"
Ausencia de gestos sociales, como decir "adiós" con la mano
Mantiene muy poco contacto visual con los demás
No responde cuando se le llama por su nombre
No mira en la dirección que señala el adulto
No imita gestos, movimientos o sonidos
A los 24 meses:
No sigue órdenes sencillas, como "dame la pelota"
No comprende 10 palabras sin ayuda de gestos ni soporte visual
No señala las partes principales del cuerpo
Emplea sólo 4-5 sonidos consonánticos (pbmn) para comunicarse
No utiliza señales para compartir intereses con adultos
Carece de palabras o tiene un vocabulario muy limitado
Desinterés en la interacción y la relación con otros niños o adultos
No forma frases de dos palabras
No se acerca ni manifiesta interés por jugar con otros niños
Cómo estimular el lenguaje en niños entre 1 y 2 años
En esta etapa, los niños muestran una notable habilidad para el aprendizaje, absorben conocimientos a una velocidad asombrosa y son altamente receptivos a las interacciones con su entorno. Es crucial proporcionarles las oportunidades adecuadas para estimular su desarrollo lingüístico. Estos 9 consejos, para estimular el lenguaje en niños entre 1 y 2 años, te ayudarán a fomentar un entorno comunicativo para favorecer su desarrollo.
1- Habla con tu niño
Fomenta la comunicación a través de interacciones diarias en situaciones cotidianas como por ejemplo mientras come, durante la hora del baño o cuando jugamos con él. Cada conversación contribuye a su desarrollo tanto lingüístico como cognitivo. Más que ser pasivos, los niños se convierten en participantes activos en estos intercambios verbales.
2- Nombra para aumentar el vocabulario
Nombrar objetos, personas, animales y elementos cotidianos es una excelente forma de construir su vocabulario tanto comprensivo como expresivo. Nombraremos todo lo que nos rodea y después le haremos preguntas del tipo "¿Qué es esto?" o "¿Quién es?" pero sin forzarle a hablar, y así le ayudaremos a identificar y a entender el mundo que le rodea.
3- Describe las situaciones
Explica de forma sencilla y comprensible las cosas que hacéis juntos. Esta práctica ayuda al niño a realizar conexiones entre las palabras y sus experiencias cotidianas. Además, en la descripción de las acciones utilizamos los verbos que son elementos fundamentales en las oraciones.
4- Fomenta el uso del "Si" y el "No"
Usa preguntas que requieran respuestas simples como "si" o "no". Esto le ayudará a familiarizarse con estas palabras y a entender las diferentes formas de responder.
5- Órdenes sencillas
La capacidad de seguir órdenes sencillas tiene gran importancia en el desarrollo del lenguaje de los niños. Esta habilidad es fundamental para la comprensión y comunicación efectiva. Cuando los niños aprenden a seguir órdenes sencillas como "dame el coche" están conectando las palabras con las acciones y los objetos. Esto no sólo mejora su comprensión del lenguaje, sino que también les ayuda a expresar sus propias necesidades y deseos de forma más efectiva.
Además, el seguimiento de órdenes sencillas es pieza clave para las interacciones sociales. Cuando los niños pueden entender y responder a instrucciones básicas, pueden participar de forma más activa en juegos y actividades con otros niños y adultos. Esto les ayuda a establecer relaciones sociales y construir una base fundamental para el futuro desarrollo del lenguaje.
6- Realiza preguntas abiertas
Fomenta el desarrollo del lenguaje de tu hijo o hija utilizando preguntas abiertas, que le animen a utilizar las nuevas palabras que ha aprendido y también a expresar sus propias ideas. Las preguntas del tipo "¿Qué quieres comer?" o "¿Qué te pasa?" pueden ser de ayuda para ampliar su vocabulario y mejorar su capacidad de expresión ya que deben responder escogiendo una o varias de las palabras que ya conoce.
Hay situaciones en las que tu hijo puede seguir utilizando gestos para responder. En estos casos, puedes plantear preguntas en las que la respuesta está delimitada, como "¿Quieres comer una manzana o un plátano?" De esta forma, les proporcionamos un modelo con dos opciones de respuesta, y el niño sólo tiene que repetir una de estas dos palabras. Es una forma efectiva de favorecer el uso del lenguaje y seguir reforzando su desarrollo lingüístico.
7- El juego como herramienta
Aprovecha los momentos de juego compartido para poner en práctica todos los consejos para fomentar el lenguaje: nombrar, describir, seguimiento de órdenes y preguntas. A partir de un año el niño quiere tocar y explorar todo lo que le rodea, por eso para niños entre 1 y 2 años, los juguetes deben ser seguros y apropiados para su desarrollo. Algunas opciones excelentes incluyen juguetes de apilar, móviles, juguetes musicales, puzles sencillos, juguetes para empujar o arrastrar y materiales artísticos como pinturas de dedos y plastilina. Asegúrate siempre que los juguetes sean seguros y apropiados para su edad. Estos juguetes estimulan las habilidades motrices, cognitivas y creativas del niño.
Por otro lado, a partir de los 18 meses aproximadamente, podemos empezar a introducir el juego simbólico, como jugar a cocinitas o muñecas. Este tipo de juegos fomenta el desarrollo cognitivo, las habilidades lingüísticas y sociales, la creatividad y la comprensión del mundo. También impulsa la interacción con otros niños y su aprendizaje significativo a través de la diversión. Es un componente clave del crecimiento integral de los niños.
8- La magia de las canciones
Las canciones presentan un vocabulario rico y diversificado. Cantarlas expone a los niños a una variedad de palabras y frases, contribuyendo al desarrollo de su lenguaje.
Las canciones suelen tener letras simples que los niños pueden memorizar. Esta repetición ayuda a mejorar su memoria y su capacidad de recordar palabras y conceptos.
Además, las canciones pueden transmitir emociones e historias. Esto ayuda a los niños a comprender y expresar sus propias emociones y desarrollar habilidades narrativas.
9- Los cuentos
Los cuentos, especialmente aquellos adaptados a su edad, son un soporte ideal para ayudar a conectar las palabras con los conceptos. Mientras disfrutan escuchando, señalando y pasando las páginas aprenden nuevas palabras y conceptos. Algunos cuentos también incorporan texturas y sonidos que enriquecen aún más la experiencia y estimulan los sentidos de los pequeños. De esta forma, los cuentos se convierten en una herramienta valiosa para el desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños.
Con estos consejos y proporcionando estímulos positivos de forma activa, estarás ayudando a tu hijo a desarrollar una buena comunicación. Pero recuerda, esta aventura no se detiene aquí; tu pequeño o pequeña seguirá creciendo y aprendiendo. Estaremos aquí para seguir explorando su desarrollo lingüístico juntos. ¡Nos vemos en la próxima etapa!